Tenía 3 años cuando mis padres me matricularon en un jardín infantil católico.
Todo era nuevo para mí: los juguetes, las pinturas, las risas de los niños y las caras alegres de las monjas.
Sí, mis profes eran monjas.
Había una muy especial entre ellas.
Una mujer hermosa y amorosa. Creo que ella en algún momento quiso ser mamá antes de entregarse a la vida religiosa.
Se llamaba Myriam.
Un día estaba parada al frente de un gran mueble lleno de libros de dibujos y colores.
Se me antojaba leer uno porque mi padre siempre tenía un libro en casa.
Solo había un problema: yo no sabía leer.
Myriam vio mi fascinación por esas hojas llenas de historia. Yo no era una niña común.
Así que comenzó a leerme Pulgarcito.
Con el paso del tiempo yo quería más. No solo esperar a que llegara la hora de la lectura para perderme en la imaginación cuando me leían cuentos.
Aprendí a leer. Tenía 4 años cuando lo logré.
A partir de allí devoré todos los libros de cuento del jardín y también declaré que sería escritora de fantasía para niños.
Han pasado muchos años.
Solo he publicado un libro de cuentos.
Me dedico a escribir a diario, sí. Pero escribo otra cosa.
Encanto mentes para que compren más.
No puedo asegurar que ser escritora de cuento y novela sea lo que quiera hacer por el resto de mi vida.
No lo sé.
Me encantan muchas cosas.
Quizás tú no tengas este problema.
Preguntas claves para saber qué hacer con tu vida?
En la infancia tienes claras dos cosas:
- Disfrutar el presente.
- Que todo es posible.
Ahora ya no eres un niño y quizás te complicas la vida más de cuenta.
En todo caso, hay unas preguntas que te puedes dar una luz.
Si no tuviera que trabajar por dinero ¿Que harías?
Esta es una pregunta compleja porque la mente siempre te va a poner dudar.
El dinero es necesario. Nadie lo niega.
Pero solo cuando eres capaz de mirar más allá de él, encuentras las respuestas y lo atraes más.
Responde lo primero que se te venga a la cabeza antes de que la mente te ponga obstáculos.
¿Que actividad estarías dispuesto a hacer dia tras dia sin cobrar nada?
«Maryo, ¿si no cobro me muero de hambre?»
Aquí estamos intentando encontrar ese algo que te gusta tanto hacer que a veces no cobras. Se te da tan natural que no te das cuenta de que has dejado dinero por el camino.
Te doy ideas:
- Dibujar.
- Escuchar a alguien y dar consejos.
- Diseñar webs.
- Escribir cartas de amor o poesía.
¿Qué actividad hace que se te vaya el tiempo?
Esta es prima hermana de la pregunta anterior.
Revisa esas actividades que disfrutas tanto que el tiempo parece que se hubiese detenido.
Si alguna vez viste la película de Disney llamada «Soul», sabes de que hablo.
En mi caso me sucede eso cuando estoy asesorando emprendedores, cuando escribo y cuando leo.
¿Si pudiera elegir que cosa harías por el resto de tu vida?
Si eres como yo que te interesan montones de cosas, esta pregunta te puede dar mayor claridad.
Por ejemplo, si te encanta coleccionar caracoles, no creo que quieras hacerlo por el resto de tu vida hasta convertir tu casa en un mundo caracolero.
Piénsalo bien y responde.
¿Qué temáticas de libros usualmente lees?
Dime qué lees y te diré que te encanta.
Lo que leemos nos muestra los intereses más fuertes.
Por ejemplo, suelo leer sobre psicología, escritura creativa, marketing, copywriting, emprendimiento online, negocios y dinero.
¿A quién admiras y por qué?
Las personas que admiramos nos dan una idea de lo que queremos hacer. Puede que no sean todos.
Por ejemplo, si admiras a la activista paquistanía Malala Yousafzai, no quiere decir que quieres irte por el mundo defendiendo la educación.
No obstante, revisa a fondo la razón por la que admiras a una persona y luego compáralo con tus sueños.
¡Te puedes sorprender!
En conclusión, saber cómo y para dónde queremos ir depende mucho del autoconocimiento.
Responde las preguntas y luego cuéntame qué encontraste.
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